Por: Margarita María Peláez Mejía

Intervención en el Paraninfo Universidad de Antioquia, ante candidatos y candidata a la Alcaldía de Medellín.
“Si hoy ya nadie recuerda nada es porque en la Red no hay narraciones, sino informaciones; no hay relato, sino una sucesión interminable de estímulos que imponen un ritmo frenético en donde se anulan los unos a los otros.”
BYUNG CHUL HAN

Estamos ante un cambio de época, hay crisis civilizatoria que exige un cambio de paradigma. Las mayorías sociales saben que esta forma de organización económica social y política no tiene sentido, no permite desarrollar nuestros proyectos de vida. Estamos ante sociedades distópicas, nunca como antes la sociedad estuvo tan comunicada como en este momento, podemos establecer comunicación con cualquier parte del mundo, sin embargo, nunca habíamos vivido una soledad tan profunda, una incomunicación tan grande y una tergiversación y desconfianza frente a lo que nos transmiten los medios de comunicación. Cada día se construyen vehículos más veloces, para moverse en trancones cada vez más lentos. Cada día tenemos más información y crece la ignorancia y la falta de pensamiento crítico. Se propicia la participación social y política donde yo, tú, él, ella, nosotros y vosotros participan y otros deciden.
El Derecho a la Ciudad.
No voy a dar estadísticas, ni informes de diagnósticos, (la Mesa de trabajo Mujeres de Medellín, lo ha realizado, el CTP con su representante ha hecho un trabajo juicioso, las Agendas de las Mujeres tienen claras sus demandas, que han sido construidas en el territorio y divulgadas. Tenemos una ciudad sobre-diagnosticada. Voy solo a interrogar, para escuchar sus respuestas.
Desde la planeación y el urbanismo los territorios pueden propiciar las exclusiones y violencias o pueden ser amigables con la ciudadanía de acuerdo a sus necesidades. ¿En que consiste una ciudad amigable y segura con las mujeres??
Lo primero es que las vea, reconozca a las mujeres en sus diversidades, que las incluya, que las escuche, que las saque de la neutralidad y sepa nombrarlas en sus diferencias. La mayoría de políticas públicas se hacen de manera neutra pensando en familias, en lugares, y en clave masculina. ¿Quién cuida en las ciudades? Las mujeres somos las cuidadoras por excelencia, cuidamos de la economía doméstica, de la infancia, ancianos, familia, de las personas enfermas, del barrio… Los tiempos del cuidado y circulación de las mujeres en el territorio son diferentes a los de los hombres. La planeación con enfoque de género, nos permitirá una construcción de viviendas, movilidad, sitios de recreación, producción y laborales diferentes, más humanos (taxis rosas, vagones en el metro rosa, la iluminación en sitios peligrosos son acciones propias de construcción de ciudades seguras). Con iniciativas que tuvo Medellín en este sentido, fue ganadora del premio Hispanoamericano IULA CELCADEL, pero no se siguió el proceso, como suele pasar entre administraciones.
Las violencias basadas en genero están íntimamente ligadas al campo en lo simbólico, lo cultural, de los comportamientos, de la comunicación (las vallas, publicitando “los mejores culos de la ciudad”, fueron durante más de dos meses, el mensaje en Las Palmas de bienvenida al turismo, en gran campaña publicitaria se retiraron, pero siguen en el barrio Colombia y seguramente en otros lugares. Hoy tenemos parques cerrados o abandonados y tomados por el tráfico y oferta sexual de mujeres, niñas y niños.
¿Cómo me sueño a mi ciudad?
La sueño como una sociedad más igualitaria. Hay que reducir la desigualdad que es obscena por las enormes desigualdades existentes. Hay que trabajar por tener espacios públicos cuidados y seguros, transporte público y seguro con cobertura especial a los barrios más pobres. Un urbanismo con una mirada integradora que ponga en el centro a los y las personas excluidas.
La pandemia que fue democrática y no selectiva, llegó a desnudar las miserias de las desigualdades: la crisis habitacional, puso en evidencia el tiempo escaso de las mujeres para hacer frente a las tareas laborales y las del cuidado, por la división sexual del trabajo, asunto sobre lo que debemos trabajar más: la corresponsabilidad del trabajo doméstico es asunto de toda la familia. Se corroboró una vez más, que la casa es el lugar más peligroso para las mujeres. En estos espacios de hacinamiento en la pandemia, tocó convivir con los maltratadores.
La post-pandemia nos tiene que poner a pensar la ciudad en momentos de crisis (que en la actualidad son permanentes y algunas no conocidas). ¿Nuevas pandemias? éxodos migratorios por efectos climáticos, políticos y económicos.
En lo Político, hemos luchado porque más mujeres feministas estén en los puestos de decisión, pero nuestra prioridad hoy no es que unas pocas mujeres logren reventar los techos de cristal, hecho que ha sido muy importante, hoy queremos que las mujeres más vulnerables se puedan despegar del suelo; puedan pensar, actuar y soñar en una ciudadanía plena con derechos, una ciudad con futuro esperanzador que las incluya. Para lo cual nos hace falta cualificar la representación femenina, evitando que ellas sean sólo un medio para los partidos políticos, los cuales las buscan para cumplir sólo con la ley de cuotas, o como un medio para llegar al electorado femenino, sin ninguna agenda y conocimiento sobre la condición y posición de las mujeres que es el objetivo a transformar.
Reconocemos que hemos avanzado, hemos conquistado el derecho al voto, a los derechos sexuales y reproductivos, a la participación social y política, pero aún necesitamos continuar en nuestra lucha por la ciudadanía plena, retomando las exigencias del movimiento de mujeres el 8 de marzo, en las calles.
Este 8 de marzo del 2023, en las marchas que realizamos las mujeres en nuestro país y en el mundo, las mujeres recuerdan que nos sobran razones para marchar, recordar y exigir los cambios necesarios porque “la pobreza, el analfabetismo y la desnutrición tienen rostro de mujer, porque sufrimos acoso y agresiones sexuales en las calles, en el trabajo o centros de estudios, en el transporte público y en nuestros hogares; porque nos siguen despidiendo por quedar embarazadas, porque millones de mujeres sufren explotación doméstica, laboral, emocional, sexual y reproductiva, porque se nos medica como problemas de salud mental, para poder resistir la precariedad, violencias y la sobrecarga de trabajo. Este 8 de marzo recordamos como nuestra historia ha sido borrada, no salimos en los libros de historia, ciencias. Nos han “borrado de la historia de la humanidad, porque la única historia válida ha sido la de las guerras, y los héroes recordados han sido los guerreros. Mientras ellos se han ido a las guerras, ¿quiénes ejercieron la economía del cuidado, la crianza, educación y la sobrevivencia de sus comunidades? Esta historia no nos ha sido contada. La historia del cuidado y de la Paz.
Queremos, tenemos derecho a ejercer nuestros derechos.
Ante el avance de los movimientos sociales se ha generado una reacción con apoyo del poder mediático, económico y estatal, con estrategias mentirosas de persecución, violencias y muerte, para impedir que avancemos hacia una sociedad más inclusiva y democrática. El disciplinar a través del miedo y la represión ha sido la estrategia. Destruyen la vida personal, se genera odio frente a lo que se representa. Acoso social, mediático para quienes impulsan cambios que lleven a la inclusión de las y los diferentes, en una ciudad, país y planeta diverso. Se deslegitima a quienes representan estos sectores y no se discuten las propuestas y apuestas políticas. Éste fenómeno es mundial.
En el mundo de la tecnología y las redes sociales.
Este 8 de marzo se reivindica también por las mujeres “un mundo digital más seguro, más inclusivo y más equitativo”. Mientras el mundo enfrenta múltiples crisis globales, podemos crear un mundo mejor con la tecnología para el ejercicio pleno de la ciudadanía de mujeres y hombres. La tecnología para amenaza, mercantilización y violencias de género, es un peligro y una amenaza en línea sin amparo legal .Todas estas inquietudes las queremos dialogar con ustedes candidatos y candidatas a la alcaldía. Esperamos su ética frente a lo público, la creatividad, la solidaridad y el trabajo con la gente, salir de los sitios comunes, para que podamos dar respuestas seguras, claras, esperanzadoras, ante los retos que tenemos a futuro inmediato.
!Gracias!


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