Hice parte de una generación que soñó con un mundo mejor y hoy llega a la tercer edad, estamos viejos, sin ver nuestros sueños cumplidos. Nos encontramos hoy con una humanidad manipulada, obediente, robotizada por la tecnología, despersonalizada por el consumismo, las guerras, los miedos, pandemias. Pero aún resistimos y seguimos luchando.
Soy una superviviente nata, nacida en un país en guerra, que ha visto, vivido y sufrido la desaparición, muerte, tortura, asesinatos de amigos, vecinos y muchos seres humanos cercanos a mi corazón. Mi actitud, mi alegría, mi capacidad de resiliencia, en síntesis mi mirada trascendente y espiritual de la vida, me ha protegido en tantas situaciones de peligro que he vivido.
He volado sin temer al vacío
he arriesgado, arriesgando
las certezas con el ánimo de
encontrar espacios nuevos de
libertad, no jaulas seguras.
Así como pienso, siento y actúo.
He tratado de darme tiempo
para experimentar, para ser,
para amar, para vivir!!
Me pasé de 30 años de mi vida profesional yendo y viniendo entre la universidad y el servicio al Estado, sin que me quede fácil definir si he sido mas una profesora, una investigadora, una activista, una asesora de gobierno, una feminista de Estado, o una intelectual dedicada al servicio de lo público.
Deja un comentario